El refrán “Eres lo que comes” es muy cierto.
Un déficit en los nutrientes esenciales repercute en nuestra salud y en el cuidado de nuestra piel.
Teniendo en cuenta que aún cuando llevemos una dieta equilibrada está comprobado que si se compara el valor nutricional de los alimentos tomando como año de referencia 1955 y la actualidad , estos aportan aproximadamente solo un 25%, con un descenso del 65% de su valor real.
Nuestra piel se nutre esencialmente a través de nuestra alimentación. Si nuestra dieta no es completa desde el punto de vista nutricional por distintos factores como son el estrés, cambios en el metabolismo debido a la edad y el desorden en los hábitos alimenticios; es necesario que consideremos contar con un aporte extra de nutrientes.
Porque se trata de vernos bien por fuera, estando sanos por dentro.
La eficacia de la nutrición cosmética surge de que la cosmética externa que es a la que habitualmente recurrimos, pierde efectividad debido a la permeabilidad de la piel.
Cuando usamos la cosmética natural y nutricional aplicamos como principios activos los extractos de sustancias naturales que proceden de alimentos, por lo que administrados por vía oral potencian su efecto en la misma forma que si estuviéramos consumiendo esos alimentos.
Los nutricosméticos, según el reglamento europeo, se definen como “Productos alimenticios cuyo fin es complementar la dieta, consistentes en fuentes concentradas de nutrientes, comercializados en cápsulas o polvos y que deben tomarse en pequeñas cantidades”
Con estos productos se busca llegar más allá, donde los cosméticos no pueden penetrar y conseguir un efecto anti edad.
En la línea exclusiva ENRGIA es lo que hacemos, concentrar años de experiencia en el desarrollo de productos que tienen como base los principios activos naturales.
Es importante resaltar que no son medicamentos, lo que quiere decir que ni previenen ni tratan ninguna enfermedad.
Dentro de los productos que podemos encontrar como nutricosméticos tenemos la línea ENRGIA. El objetivo es ejercer un efecto directo sobre el aspecto externo desde el interior.
Están los destinados a cuidar la piel, mantener su firmeza, retrasar el envejecimiento, evitar la caída de cabello o mejorar su volumen y están compuestos por minerales, vitaminas, ácidos grasos, antioxidantes, polifenoles y extractos de plantas.
El Calcio.
Dentro de nuestro cuerpo es el mineral más abundante y es responsable del buen funcionamiento de los dientes, músculos y huesos. Este también contribuye a la coagulación sanguínea normal, favorece al proceso de división, al metabolismo energético, diferenciación celular y ayuda al funcionamiento normal de las neutrotransmisiones.
El Cobre.
Tiene presencia en todos los tejidos del organismo, por ello su suplementación mantiene el tejido conectivo en condiciones normales, contribuye a la pigmentación del cabello y de la piel. Además, contribuye al metabolismo energético en condiciones normales, contribuye en el sistema nervioso e inmunitario y protege las células del daño oxidativo.
El Cromo.
Dentro de sus acciones está la de mantener los niveles de azúcar (glucosa) en sangre siendo muy útil en tratamientos coadyuvantes de la pérdida de peso. Además, contribuye al metabolismo normal de los macronutrientes, es decir, glúcidos, lípidos y proteínas.
El Hierro.
Nuestro cuerpo necesita de este mineral para muchas funciones. Como, por ejemplo, producir las proteínas hemoglobina y glóbulos rojos. Ayuda a transportar el oxígeno a las diferentes partes del cuerpo, reduciendo el cansancio y la fatiga. También ayuda a mantener la función cognitiva y al sistema inmunitario entre otras y muchas funciones.
El Magnesio.
Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. También contribuye al mantenimiento de los dientes y de los huesos y forma parte del funcionamiento normal del sistema nervioso, de los músculos y del proceso de división celular.
El Selenio.
Ayuda a prevenir el daño celular y a retrasar el envejecimiento cutáneo. Por lo que tiene un papel importante en algunas enzimas antioxidantes, inhibiendo la acción de radicales libres. otra de sus funciones es mantener el estado de las uñas y del cabello. También contribuye a la espermatogénesis y al sistema inmunitario.
El Zinc.
Para que el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) funcione apropiadamente el Zinc es necesario. Además, cumple un rol en la división y el crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de los carbohidratos. Tratando el aspecto físico, el zinc contribuye a un buen estado de las uñas y del cabello así mismo ayuda a mantener los huesos y a sintetizar ADN.
Vitamina A:
Contribuye a la diferenciación celular y a mantener la piel y las mucosas en buen estado, por tanto, tiene una ligera acción regeneradora. También será útil para la vista y para mantener el sistema inmunitario en condiciones normales.
Vitamina C:
Actúa en la célula tanto en el interior como en el exterior. Es un cofactor enzimático en la síntesis de colágeno y por ello le otorgan sus propiedades de antienvejecimiento. Además, contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo y es útil en huesos, encías, dientes, piel, etc, por ser un alto antioxidante. Contribuye a mantener el sistema inmunitario y también mejora el estado de cansancio y fatiga, durante rutinas de ejercicios físicos intensos durante y después de estos.
Vitamina D:
Mantiene en buen estado el sistema inmunitario, los huesos y los músculos, además de mejorar la absorción del calcio de la dieta y contribuir en el proceso de división celular.
Vitamina E:
Protege a las membranas celulares frente a los fenómenos de oxidación y actúa a nivel de la barrera protectora de la piel por su acción antioxidante.
Ácidos grasos esenciales:
Debido a que forman parte de la estructura de las membranas celulares aportan gran flexibilidad y protección frente los agentes externos. Y además tienen una potente acción antiinflamatoria entre otras muchas funciones.
También existen otras sustancias útiles necesarias para completar en la nutricosmética:
Resveratrol:
Se destaca por ser un potente antioxidante que actúa contra los radicales libres y activa el gen de la restricción calórica.
Coenzima Q10:
Es la encargada de proporcionar energía a las células de nuestro cuerpo.
Colágeno:
Para el mantenimiento de la piel, huesos y articulaciones
Ácido hialurónico:
Para mejorar la hidratación de la piel.
MSM:
Una forma orgánica de sulfuro necesario para mantener correctamente la piel, el tejido conectivo, el cabello y las uñas. Esta sustancia aporta firmeza y tersura a la piel.
Ceramidas:
Es necesaria para devolver la función protectora a nuestra epidermis ya que es un tipo de grasa que con los años disminuye.
Pues ya sabes, si además de mantener un estado de salud y piel favorable deseas mejorarla, debemos añadir a nuestro ritual diario sustancias naturales como las que hemos indicado con anterioridad.
De esta manera verás los cambios y el efecto será notable.
Si realmente queremos nutrir el cuerpo y tener una piel radiante debemos hacerlo desde el interior y con el uso de los nutricosméticos.
Por ello hemos creado para ti la gama ENRGIA.
La belleza viene de adentro
Enrgia